¿Cómo elaboran la miel las abejas?
Hay que tener claro que la miel es producida mediante un proceso en el que se combinan una serie de sustancias que las abejas se dedican a transportar, concentrar y almacenar en sus panales.
No olvidemos que la miel de las abejas cuenta con una composición rica y de gran complejidad en cuanto a nutriente, lo que se aprovecha para el consumo humano en las sociedades ancestrales.
En la actualidad el campo de la apicultura es donde se crían abejas para poder aprovechar los productos. Este tipo de actividad económica es de las más importantes de los diferentes países. Todo ello se debe a la riqueza de las propiedades en el campo alimenticio y el potencial curativo.
Las abejas elaboran la miel a través de un proceso complejo que implica varias etapas. A continuación, se describe brevemente el proceso:
- Recolección: Las abejas obreras recogen el néctar de las flores con su lengua y lo almacenan en su estómago.
- Transformación: Dentro del estómago de las abejas, las enzimas descomponen los azúcares complejos del néctar en azúcares simples, como la glucosa y la fructosa.
- Regurgitación: Una vez que las abejas obreras han recolectado suficiente néctar, regurgitan el líquido en las células de la colmena.
- Evaporación: Las abejas ventilan las células de la colmena con sus alas para evaporar el agua del néctar, lo que reduce su contenido de agua del 70% al 20%.
- Sellado: Una vez que la miel ha alcanzado el nivel de humedad adecuado, las abejas la sellan con una fina capa de cera para protegerla de la humedad y las bacterias.
- Almacenamiento: Finalmente, la miel se almacena en la colmena y se utiliza como alimento para las abejas durante los períodos de escasez de alimentos.
Este proceso de elaboración de la miel es muy importante para las abejas, ya que les permite almacenar alimentos para su uso futuro y para la supervivencia de la colonia en general.
Los 6 beneficios de la miel de abeja
Veamos a continuación las propiedades de mayor importancia de la miel de abeja:
Endulzador primario
La miel vale como endulzante, pues cuenta con péptidos pequeños, flavonoides y enzimas, pero además es una agente protector que, cuando se mezclan con otra serie de alimentos, pudiendo potencial el sabor como las propiedades para la salud. Aquí, la miel de abeja vale como sustituto natural del azúcar de tipo refinado.
Fuente natural de antioxidantes
Los antioxidantes debemos saber que son una serie de sustancias naturales que van a impedir que se formen óxidos, lo que va a frenar la descomposición celular.
Merece la pena saber que el consumo periódico de miel de abeja es un magnífico complemento de dietética en la prevención de enfermedades cardíacas, del sistema inmunológico y de los procesos de carácter inflamatorio.
Ayuda a la digestión
Cuando se combina con otra serie de productos naturales, como sucede con el zumo de limón o la canela, la miel puede ayudar la actividad del sistema digestivo. Todo ello significa que es de gran ayuda para poder metabolizar los alimentos, de tal forma que previene o alivia las indigestiones de estómago.
Se le atribuyen grandes propiedades para solucionar el estreñimiento y la sensación de pesadez después de las comidas fuertes. No debemos olvidar que se le atribuye la propiedad de prevención de reflujo y de ayuda al alivio de la diarrea.
Potencial antibacteriano
Gracias a las inhibinas que están presentas en la miel tiene propiedades de gran importancia como bactericida. Las propiedades que tienen son atribuidas a que cuenta con glucosa oxidasa. En este sentido, uno de los potenciales de carácter antibacteriano de la miel puede ser fundamental para el tratamiento del acné y para la exfoliación de la piel.
Potencial hidratante
La elevada concentración de humedad de la miel va a influir en varios factores, caso de la viscosidad, el peso, el sabor o el color. De la misma forma es importante para humedecer las diferentes partes del cuerpo.
De la misma forma se usa como hidratante del cabello y del cuerpo cabelludo. Por este motivo es importante que la miel no se pueda exponer a unas elevadas temperaturas al poder perderse sus propiedades.
Tratamiento de heridas y de quemaduras
Si echamos la vista atrás, las sociedades antiguas de Egipto, China o Roma, usaban la miel para que se traten las diferentes heridas. Si se combinan con otras hierbas, un ungüentos de miel eran efectivos para luchar contra las quemaduras de sol, infecciones de heridas o manchas en la cara.
Por esto, se le atribuyen una serie de propiedades de carácter antiséptico, por lo que se reduce la posibilidad de infecciones cuando se aplican al tejido vivo en algunos tipos de heridas.